Siempre ir al teatro Cervantes es un placer, sigue siendo hace años la sala que mejor programación tiene. Las obras son originales, creativas, con las mejores escenografías que vas a poder ver en la Argentina, puestas en escena sorprendentes y guiones siempre bien escritos.
Pero todo esto si no es respaldado con una buena dirección y una excelente interpretación, no sería lo mismo. Y eso es lo que sucede en cada obra que voy a ver a esta sala, todo es un 10, todo, de todas las notas que escribí sobre obras del Cervantes no encuentro ni una en la que no te recomiende urgente que vayas a ver la obra en cuestión, me saco el sombre una y otra vez para el programador de esta sala, ir a ver historias allí, es una inspiración, es conmovedor, te renuevan el entusiasmo por el teatro, te hacen sentirte cada vez mas enamorado de este género.
Ocupándome en detalle sobre “La madre del desierto” quiero resaltar el tremendo trabajo actoral de ambos protagonistas y de los músicos que los acompañan.
Imagino que terminan la función extenuados, la cantidad de texto que dicen, al trabajo físico que tienen, la rapidez con la que va la obra y la interpretación de distintos momentos dentro de la vida de esos personajes, requieren un esfuerzo que hacen con gran talento.
Felicitaciones por esta maravillosa propuesta, La madre del desierto, emotiva, cómica, musical, corta y contundente, excelente obra.
Ficha:
Con: Alejandra Flechner, Santiago Gobernori
Producción Silvia Oleksikiw
Asistencia de dirección Gladys Escudero
Colaboración artística Maria Florencia Rúa
Música en escena: Victoria Barca, Franco Calluso
Coreografía: Carolina Borca
Video: Leo Balistrieri
Música original: Victoria Barca, Franco Calluso
Iluminación: David Seldes
Escenografía y vestuario: Endi Ruiz
Dirección: Nacho Bartolone
@gcampanautor