Invitado al primer programa de “Lo de Mariana”, Pablo Echarri dio su opinión sobre la forma en la que los políticos están manejando la pandemia.

Pablo Echarri estuvo como invitado en el primer programa de Lo de Mariana, el nuevo ciclo de Mariana Fabbiani en El Trece y sentado en la mesa junto a la conductora, sus panelistas -Federico Seeber y Martina Soto Pose- y los otros dos invitados: Carina Zampini y Facundo Manes, el actor habló sobre el manejo político de la pandemia.

En medio del debate sobre la segunda ola de contagios que se vive en la Argentina, Echarri tomó la palabra para hablar de la grieta que hay por las distintas maneras de afrontar la pandemia desde los diferentes gobiernos. “Los especialistas proyectan que hay una necesidad de unión, de no fomentar la división, o no generar zozobra o incertidumbre, eso es lo que dice el doctor que deberíamos ir, y es arbitrariamente opuesto a lo que sucede”, destacó el actor.

En tal sentido, Pablo Echarri opinó que “se está utilizando la pandemia como herramienta de desgaste, o de posibilidad de capitalizar políticamente. Justamente un año electoral”. Al escuchar el planteo del actor Mariana Fabbiani expresó: “Estamos pidiendo que estén a las alturas de las circunstancias, estamos todos pidiendo ser protagidos”.

“En lo personal, diría que hay roles diferentes. Cuando el rol lo tiene el Estado, quién debe cuidar y quién tiene las herramientas para llevar adelante, generalmente busca que eso salga lo más exitoso posible. No solo para la mejoría de su gente, sino también capitalizarlo políticamente, porque la intención es ganar una elección”, sostuvo el esposo de Nancy Dupláa.

“Después obviamente quién está en la posición de ganar terreno, para quedar bien parado en la próxima elección”, agregó el actor.

“Desde acá abajo y mirándolos a todos pedimos responsabilidad, coherencia. Sentido común. No queremos escucharlos insultarse, sino dar soluciones”, sumó Mariana Fabbiani.

Con el objetivo de evitar las reuniones sociales, la familia Ortega ideó un plan para que nadie se quede sin los cortes del cantante.

En los complejos tiempos que corren no hay que juntarse a comer asado y Palito Ortega lo sabe muy bien. Según lo que contó su hija Julieta en Twitter (y fue furor), el artista de 80 años elaboró una estrategia para que ninguno de sus seres queridos se quede afuera de sus exquisitas preparaciones.

“Mi papá hace asado igual y madre nos manda a cada hijx, en un taxi, el corte que más nos gusta. Ensalada, batatas y pan incluido. Amor filial en tiempos de covid”, comentó Julieta en un tuit, provocando la ternura inmediata de miles de sus seguidores y seguidoras. Según sus hijos y sus nietos, el cantante es un experto en el arte de la parrilla.

Dos de los famosos que respondieron el tuit de Julieta fueron Jey Mammon y Andrea Rincón, ambos amigos de la actriz. “No dejo de escuchar sabor a nada desde que vino Iván Noble. ¡Qué tema más hermoso! Y cantado por él, un lujo”, le contestó Jey. La participante de Masterchef Celebrity exclamó: “¡Yo quiero mi pedazo!”.

Cada vez falta menos para la segunda parte de la exitosa serie de Netflix que cuenta la vida del Sol de México.

A pocas semanas del estreno de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie, Netflix lanzó un video donde se muestra la increíble transformación por la que pasa Diego Boneta, el protagonista de la serie, para ponerse en la piel de El sol de México. 

La supervisión de la caracterización de Diego Boneta corrió a cargo de Alfredo “Tigre” Mora, jefe del departamento de maquillaje de la serie y reconocido con cinco Premios Ariel y siete nominaciones por la calidad de su trabajo en el departamento de maquillaje. “Es un trabajo delicado para que no parezca caricatura, sino que envejeció”, contó Mora en diálogo con Netflix.

El diseño de los prostéticos utilizados para lograr la imagen de un Luis Miguel más grande fue realizado por Bill Corso, ganador del Óscar, tres premios Emmys y varias nominaciones por su destacado trabajo en maquillaje dentro de Hollywood. Gracias al trabajo conjunto del equipo de caracterización, el proceso se redujo de 6 horas a un promedio de 2 horas para lograr la imagen de Luis Miguel en la década de los 2000s.

Además de la caracterización y maquillaje, la extraordinaria actuación de Diego Boneta permitirá que los fans sigan disfrutando de esta historia, en dos líneas de tiempo. En el video, el actor afirma: “Estar filmando un día con él a los 20 años, con otros manierismos, otro cuerpo… y ese mismo día hay que cambiar a él de grande. Al principio tomaba seis horas, pero con las pruebas logramos bajarlo a dos horas y media”.