Rubén Darío Castineiras, más conocido como “El Pepo”, vivió en junio de 2019 un accidente fatal rumbo a Villa Gesell que le cambió la vida y su carrera ya que estuvo preso al determinare que manejaba bajo efecto de estupefacientes. Allí murieron Nicolás Carabajal e Ignacio Abosaleh, trompetista y asistente del músico.
Por este motivo, El Pepo enfrenta una causa por doble homicidio culposo y tras estar un tiempo en la cárcel, le otorgaron la prisión domiciliaria. Sin embargo, lo que enfadó a los familiares de las víctimas fue que el cumbiero estrenara una canción con la reconocida banda “Los auténticos decadentes”.
Esto llevó a que varios individuos “escracharan” la entrada de la sala de ensayo donde iría a grabar el músico cumbiero. Esto provocó que desde el lugar no lo quisieran contratar y cancelaran el proyecto musical que tenían programado. Cabe destacar que el sitio está a cuatro cuadras de la vivienda donde vivía Nicolás Carabajal, el trompetista fallecido.
Tras el episodio, El Pepo rompió el silencio y estalló de bronca: “Haciéndome estos escraches planificados porque están planificados como el hecho de vandalismo en la sala de ensayo y estudio de grabación no sólo me privan a mí sino que privan a un montón de personas de trabajar”, disparó.
Entre las pintadas se puede leer: “Justicia”, “Asesino”, “Coimea juez”, entre otros agravios. “Pide trabajar a unas cuadras de casa, los amigos de mi hermano lo vieron. Nosotros no mandamos a nadie pero a mi hermano lo quería mucha gente. Decime si no es una provocación”, explicó Carlos, hermano del trompetista, conmovido por la situación en el programa A la tarde.