El reconocido periodista especializado en casos policiales, y panelista en el programa “Cortá por Lozano” (Telefé) contó el drama que atraviesa con su nieto de 6 años, quien debe comenzar la primaria pero no es aceptado en ningún colegio al estar diagnosticado con Síndrome de Asperger.
“Estoy muy dolorido, triste. Es un drama que atraviesan muchos pibes. Luca es mi nieto, tiene 6 años, y tiene que empezar primer grado. Tiene Trastorno del Espectro Austista (TEA) y ahora lo diagnosticaron con Asperger. Ese cambio de diagnóstico hizo que tengamos que cambiarlo de colegio”, explicó inicialmente Szeta sobre el caso del pequeño Luca, hijo de la hija de Clarissa Antonini, su esposa.
“En su ansiado comienzo de primaria, él tiene muchas ganas de comenzar, nos encontramos con situaciones inesperadas con colegios que se dicen ser inclusivos, con páginas en las redes sociales en las que te muestran un mundo ideal, de apertura, muy progres y supuestamente muy copados. Dijeron que había vacante y cuando llevamos a Luca, a días de empezar las clases, nos tuvieron cuatro días en un limbo absoluto de silencio hasta que alguien le dijo a Camilia, que es la hija de Clari, ‘mami, lamentamos mucho pero como nos vino un diagnóstico de Luca de la sala de 5 del otro colegio diciendo que es agresivo, lamentamos mucho pero no da con el perfil de este cole’. O sea los cool, los progres son los que lo han despreciado, como les pasa a muchos chicos”, contó.
“Así como hay mucha gente que sabe y tiene capacidad para ayudarnos en la crianza, desde la terapia o alguien que te acompañe en clase, como le pasa a Luca, hay mucha gente que demuestra una falta de capacidad absoluta, insensibilidad, te ponen un sello de ‘agresivo’ y jamás lo analizaron”, continuó Szeta.
Dolido por el rechazo constante a su nieto, el periodista contó: “Un dato muy fuerte, que habla de la ilegalidad, es que en la sala de 5 años, le restringieron la cantidad de horas de cuatro horas a dos. Como si ésa la solución para chicos con TEA (Trastorno del Espectro Autista) o Asperger fuera ‘traerlo dos horitas nada más’”.